San Juan. El Gobierno de Jamaica confirmó este domingo que el exmilitar colombiano Mario Antonio Palacios, supuestamente implicado en el asesinato del presidente de Haití Jovenel Moise, será deportado a su país natal este lunes 3 de enero.
Palacios fue arrestado en Jamaica en octubre pasado y condenado por ingresar ilegalmente al país desde República Dominicana, un cargo por el que se emitió una orden de deportación.
«La información proporcionada no lo vinculaba con el asesinato y esencialmente indicaba que era sospechoso de un intento de robo a mano armada, sin ningún detalle», indicó el Gobierno de Jamaica.
En esta línea, la nota agregó que todos los intentos por «obtener más y mejores datos del Gobierno haitiano no han tenido éxito» y que, además, no existe un tratado formal de extradición entre Jamaica y Haití.
Por su parte, los abogados de Palacios han pedido su liberación inmediata del centro de detención de adultos Horizon de Kingston, argumentando que su arresto es ilegal.
A este tema se refirió ya ayer el ex primer ministro de Haití Claude Joseph, quien afirmó que el exmilitar colombiano sería deportado a su país el lunes debido a que el Gobierno haitiano no ha proporcionado «pruebas suficientes» para establecer la participación del mercenario en el asesinato de Moise.
Por la vinculación de Palacios con el citado magnicidio, perpetrado por un comando el 7 de julio del año pasado en Puerto Príncipe, este exmilitar será enviado a Colombia, según el comunicado oficial
El colombiano Palacios es un supuesto integrante del comando acusado de asesinar al presidente haitiano y sobre él pesaba una orden de búsqueda y captura emitida en julio por la Policía Nacional de Haití.
El reporte de la agencia EFE recuerda que del grupo que supuestamente perpetró el ataque fueron arrestados 18 exmilitares colombianos y dos haitiano-estadounidenses, mientras que otros tres colombianos murieron en tiroteos con la Policía.
La esposa del asesinado presidente, Martine Moise, que resultó herida en el ataque y fue intervenida quirúrgicamente en Estados Unidos, denunció en el funeral de su marido que la oligarquía del país es, supuestamente, la responsable del crimen.