Las denuncias del ataque a la planta nuclear de Zaporiyia no dejaron indiferente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Su secretario general Antonio Guterres expresó hoy que cualquier ofensiva contra una central es “suicida”. Rusia y Ucrania se acusan de lanzar proyectiles el pasado viernes.
Moscú indicó que las fuerzas ucranianas dispararon su artillería sobre una estructura de la central y provocaron un incendio. Kiev indica que hubo un bombardeo aéreo ruso sobre la planta y la ciudad. La zona es controlada por los rebeldes separatistas y los militares de Rusia desde hace ya unos meses.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) advirtió del “riesgo muy real de una catástrofe nuclear”. Por esa razón, Guterres aseveró que “apoyamos al OIEA en sus esfuerzos por crear las condiciones de estabilidad en esa planta”. El jefe de la ONU aprovechó de condenar los ataques.
La agencia Reuters indica que Guterres realiza una visita a Japón y en Tokio dijo esperar “que esos ataques terminen” en Zaporiyia. La central ubicada en esa región es la más grande de Europa. El mandamás de Naciones Unidas fue parte de la conmemoración del 77° aniversario del ataque nuclear sobre Hiroshima.
Debido a su presencia en esa ciudad, Guterres recordó el sábado que “la humanidad está jugando con una pistola cargada”. En especial por la guerra en Ucrania, el conflicto en la península de Corea y el conflicto de Israel contra Palestina. Por eso acentuó que “todos queremos que esa resolución se corresponda con un entorno pacífico”.